Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
César Vallejo
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
César Vallejo
Si en el firmamento poder yo tuviera,
ResponderEliminaresta noche negra lo mismo que un pozo.
con un cuchillito de luna lunera
cortaba los hierros de tu calabozo.
Si yo fuera reina de la luz del día
del viento y del mar.
Cordeles de esclavas yo me ceñiría
por tu libertad.
Ay pena penita pena, pena.
Pena de mi corazón.
Que me corre por las venas, pena,
con la fuerza de un ciclón.
Es lo mismo que un nublao
de tiniebla y pedesná.
Es un potro desbocao
que no sabe a dónde va.
Es un desierto de arena, pena,
es mi gloria de un pená,
ay pená, ay pená,
ay pena penita pena.