Un bel di vedremo
Levarsi un fil di fumo
Sull´estremo
Confin del mare.
E poi la nave appare,
la nave appare.
Al primo incontro, ed egli alquanto in pena
Chiamerà, chiamerà :
"Piccina-mogliettina
olezzo di verbena"
I nomi che mi dava al suo venire,
Al suo venire.
Tutto questo avverrá, te lo prometto.
Tienti la tua paura,- io con sicura
Fede lo aspetto.
Sull´estremo
Confin del mare.
E poi la nave appare.
Puccini
Pequeña mujercita, olor de verbena.
ResponderEliminarYa no se llama así.
La verbena ha dejado paso a los limpiadores del asfalto
que se afanan en pulir las aceras
para borrar el rastro abandonado de la fiesta.
Su nombre se escribe con olor de naranjos en espera,
En calma, o no, espera el primer brote de primavera.
Ahora ya, llamémosla por su nombre.
Se llama mujer entera.
Un beso, corazón. Qué gusto da venir a verte.
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